Congo Actualidad n. 170

ÍNDICE:

EDITORIAL: La decisión de la UE: un paso adelante, pero con algunos tropiezos

1. LAS NOTICIAS DE KIVU

2. EL MENSAJE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL

3. PROPUESTAS DE LA SOCIEDAD CIVIL

4. EN VÍSPERAS DEL ENCUENTRO EN KAMPALA

5. LAS NEGOCIACIONES ENTRE EL GOBIERNO Y EL M23 EN KAMPALA

a. La crónica

b. Apreciaciones

6. DECISIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO SOBRE LA RDCONGO

 

Editorial : la decisión de la UE, un paso adelante pero con algunos tropiezos

 

Un paso adelante

El 13 de diciembre, el Parlamento Europeo adoptó por unanimidad una resolución de urgencia (2012/2907(RSP)) sobre la situación en la República Democrática del Congo (RD CONGO)

Se trata de una etapa importante ya que, quizás por primera vez, el Parlamento Europeo mencionó a Ruanda como un país que apoya de manera directa al grupo armado llamado Movimiento del 23 de Marzo (M23), suministrándole asistencia militar: armas, municiones, logística y tropas, según las pruebas reveladas por el grupo de expertos de la ONU en su primer informe sobre la RD CONGO.

 

…con cierta ambigüedad

Sin embargo, se trata de un paso adelante muy sutil, incierto y ambiguo. De hecho, en las líneas que le siguen, la resolución apunta que tanto Ruanda como Uganda han desmentido las informaciones relativas a dicho apoyo. La ambigüedad aumenta aún más en el párrafo número 2, en el cual la resolución“condena con fuerza los ataques llevados a cabo por el M23 y se opone a cualquier intervención exterior en el conflicto”, pero inmediatamente después, en el párrafo número 3, se limita a “pedir a los gobiernos de Ruanda y Uganda que cesen su apoyo al grupo de rebeldes M23”.

La ambigüedad reside en el hecho de que la resolución condena firmemente al M23 pero, en ningún caso, condena a Ruanda y Uganda como países proveedores de apoyo militar. Simplemente los invita a poner fin a este apoyo, sin barajar la idea de una posible condena.

 

 

 

…hasta la contradicción.

La ambigüedad se transforma inevitablemente en hipocresía, o al menos en contradicción cuando, en el párrafo 4, la resolución “reafirma el derecho inalienable e imprescriptible de la RD Congo, respetando la soberanía e integridad de su territorio”. La resolución no parece darse cuenta de que, suministrando armas y tropas al M23, Ruanda y Uganda libran una guerra de agresión y de invasión al Congo, vulnerando así, a la vista de todos, la soberanía nacional y la integridad territorial de la RD Congo, lo que exigiría una serie de sanciones por parte de la ONU, la Unión Europea y la comunidad internacional. Pero la resolución no menciona nada de todo esto.

 

… y el enredo.

La ambigüedad se convierte en un enredo cuando, en los párrafos 5,6 y 7, la resolución “aplaude los esfuerzos de los estados miembros de la CIRGL… requiere a todas las partes afectadas en la región que contribuyan de buena fe a un reglamento pacífico… además pide la ejecución inmediata del plan de salida de la crisis acordado en Kampala el 24 de noviembre 2012…y señala la importancia del buen funcionamiento del mecanismo conjunto de verificación puesto en marcha por la CIRGL”. No podemos entender cómo el Parlamento Europeo puede seguir creyendo en la “buena fe” de Ruanda y Uganda, cuando, a pesar de todas las denuncias, continúan enviando sus tropas al territorio congolés para apoyar al M23, incluso durante estos últimos días. Por arte de magia, la resolución transformó de repente a los pirómanos en bomberos. Debido a que no se condenó de forma explícita la injerencia de Ruanda y Uganda en los asuntos congoleses, la resolución transformó una guerra de agresión procedente del exterior en un conflicto puramente interno del Congo. Al aceptar que Uganda, aliado próximo de Ruanda, ambos implicados en el conflicto, pueda desempeñar un papel de mediador entre el gobierno congolés y el M23, la resolución obliga a la víctima a aceptar las condiciones impuestas por sus agresores. Al aceptar que Ruanda y Uganda formen parte del mecanismo conjunto de verificación establecido por la CIRGL, la resolución les permite tener acceso a todas las informaciones militares y estratégicas de la RD Congo y, por tanto, ganar su guerra de agresión llevada a cabo contra la RD Congo bajo la etiqueta del M23.

 

Alternativas.

-Resolveremos la crisis de la región de los Grandes Lagos siempre y cuando los países occidentales también aborden la cuestión del comercio internacional de minerales de esta región. La guerra del Congo es, ante todo, una guerra por el control de los minerales, los cuales están presentes, y en grandes cantidades, bajo el suelo del este de RD Congo.La resolución parece haber tomado la dirección correcta cuando “invita a la Unión Africana y a los países de los Grandes Lagos a tomar más medidas para luchar contra la explotación y el comercio ilícitos de recursos naturales, una de las razones que explican la proliferación y el tráfico de armas… pide un acceso transparente a los recursos naturales de RD Congo y medidas jurídicas más importantes para garantizar una mejor trazabilidad de los minerales procedentes de la explotación minera ilegal”. Pero, al mismo tiempo, deberíamos llegar aún más lejos, evaluando también algunos contratos comerciales firmados bilateralmente con los estados de la región de los Grandes Lagos y, sobre todo, asegurando la monitorización y, si fuese necesario, sancionando ciertos contratos firmadospor las sociedades multinacionales que tienen sedeen ciertos países occidentales, en especial Canadá, o en los paraísos fiscales.

-Resolveremos la crisis de la región de los Grandes Lagos siempre y cuando Occidente cese su cooperación con los países de la región de los Grandes Lagos que fomentan el conflicto. Las grandes potencias declaran la guerra al terrorismo internacional, oficialmente por razones de seguridad, aunque en realidad sea para defender sus intereses en una cierta región. Pero para combatirlo utilizan a los países del Tercer Mundo. Sabemos, por ejemplo, que las tropas ruandeses y ugandeses forman parte de las supuestas “misiones de paz” de la ONU en Somalia, Sudán del Sur y Darfur. Realza, al menos, la incoherencia de que la ONU pueda aceptar en sus operaciones de “mantenimiento de la paz” tropas de estos dos países conocidos como agresores de la RD Congo. La resolución habría enviado una clara señal a Ruanda y Uganda, si hubiera pedido al Consejo de Seguridad que ponga fin a su cooperación militar con estos dos países implicados, a su vez, en un conflicto.

-Resolveremos la crisis de la región de los Grandes Lagos en la medida en que Occidente cese su apoyo a los regímenes dictatoriales de la región con intenciones expansionistas y decida imponerles sanciones severas. Sabemos que el régimen ruandés quiere mantener el control militar, político y económico sobre las dos provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur y que Uganda espera lo mismo con respecto a la Provincia Oriental y el distrito de Ituri en particular. La resolución se limita a tomar nota del hecho de que “Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Holanda, Suecia y la Unión Europea han suspendido una parte de su ayuda a Ruanda, en reacción al informe de las Naciones Unidas”,sin especificar que estas sutiles medidas no tuvieron ningún impacto significativo sobre la actitud de Ruanda. La resolución debería haber afirmado una condena clara al régimen ruandés e imponerle sanciones más severas, como el embargo de las armas, la suspensión del comercio de minerales y el lanzamiento de diligencias judiciales contra las personalidades ruandeses implicadas en el apoyo del M23 en la injerencia de los asuntos políticos, militares y económicos de la RD Congo.

 

1.      LAS NOTICIAS DE KIVU

 

El 8 de diciembre, los países de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) afirmaron, durante una cumbre extraordinaria en Tanzania, estar dispuestos a enviar su fuerza de apoyo en RD Congo, para contribuir a una nueva Fuerza internacional de paz de este país.

La cumbre de la SADC igualmente « exhortó a las Naciones Unidas a la modificacióndel mandato de la Misión de la ONU en RD Congo » (Monusco) para que ésta pueda combatirrealmente alos grupos rebeldes. Según el comunicado final, el presidente tanzano JakayaKikwete aseguró que la Fuerza de apoyo (Stand by Force) de la SADC (una brigada de alrededor de 3.000 soldados) se “activaría” de aquí al 14 de diciembre, en previsión de su futuro despliegue en RDC para el que, sin embargo, aún no se ha fijado un plazo.

Tanzania aceptó, además, poner a disposición de la Fuerza Internacional por la RDC un batallón de un millón de hombres, mientras que Sudáfrica se comprometió a proporcionar apoyo logístico. [1]

 

El 10 de diciembre, el portavoz de la armada ugandesa, Felix Kulayigye, anunció la reapertura del cruce de frontera de Bunagana ocupado por el M23 en la frontera de la RD Congo y de Uganda, añadiendo, sin más detalles, que las razones que habían motivado su cierre, a mediados de noviembre, ya no eran de actualidad. El M23 había pedido su reapertura.

Interrogado sobre la reapertura de la frontera, el ministro del interior congolés, Richard MuyejMangez demostró su sorpresa. “Estamos sorprendidos de que esta decisión unilateral desemboque en la reapertura de esta frontera, que para nosotros constituye una forma de financiamiento de la rebelión del M23” declaró el Ministro.

Según Omar Kavota, representante oficial de la sociedad civil del Kivu del Norte, el M23 se encuentra a sólo tres kilómetros de la ciudad de Goma y se infiltraría al norte de la ciudad, especialmente alrededor del aeropuerto, e intentaría cortar la ruta de Sake, al oeste, que lleva a su vecino Kivu del Sur.“El M23 prepara la guerra y pasa visiblemente de las negociaciones que tuvieron lugar en Kampala”, afirma en un comunicado.[2]

 

El 11 de diciembre, el portavoz de la sociedad civil de Kivu del Norte, Omar Kavota, afirmó que, contrariamente a la resolución de los jefes de estado de los Grandes Lagos, reunidos en una cumbre el 24 de noviembre en Kampala, que pedía al M23 que se retirase más allá de los 20 kilómetros de Goma, el movimiento rebelde instaló su puesto muy cerca de Munigi en el territorio de Nyirangongo, a sólo unos diez kilómetros de la capital provincial de Kivu del Norte. Omar Kavota afirma que el M23 habría concentrado sus tropas en numerosos agrupamientos de Nyiragongo y que incluso habría tropas extranjeras entre los rebeldes: “Los rebeldesdelM23 cantonés en Rutshuru se desplazaron para concentrarse en Kibumba (territorio de Nyirangongo). En el territorio de Beni, nos informaron de un movimiento de hombres armados, que cruzaron la frontera pasando por Kasindi. Ruanda y Uganda estarían discutiendo esta situación”. Situación que, según él, podría conducir al M23 a “crear incidentes en la cumbre de Kampala para mostrar que dicha cumbre ha fallado y justificar así sus ataques, que podrían extenderse hasta Bukawu y sobre el este de la RDC. Hay que evitar que el M23 pueda hacer un doble juego”. La sociedad civil llama al gobierno congolés a evitar caer en la trampa del M23 que intentaría hacer fracasar el diálogo de Kampala en el objetivo de reemprender la guerra”[3]

 

El 12 de diciembre, el coordinador adjunto del Mecanismo conjunto de verificación, el coronel Léon Mahoungo, afirmó que los rebeldes del M23 se retirarán a 20 km de Goma, conforme a las resoluciones de la cumbre de los jefes de estado de la CIRGL. Asimismo, afirmó que “el proceso de retirada de los rebeldes sigue en curso y aún no ha terminado”. “Hay elementos técnicos que hay que resolver para que esta operación sea definitiva”, añadió, indicando que aún hay un problema de demarcación porque según él, hay que determinar el punto inicial a partir del que hay que contar esta distancia de 20 Km. Según el coronel Léon Mhoungo, los rebeldes M23 esperan el desplazamiento de la Fuerza internacional neutra antes de retirarse de la localidad de Munigi como estaba previsto en los acuerdos de Kampala.[4]

 

El 12 de diciembre, según fuentes locales, militares de la armada ruandesa (Rwanda Defense Force) habrían entrado en RD Congo a través de los dos puestos fronterizos de Kasizi y Kanyaja, al norte de Goma, en el territorio de Nyiragongo (Kivu del Norte). Este territorio está actualmente ocupado por los rebeldes del M23. Según las mismas fuentes, los ruandeses se dieron cuenta la mañana del 11 de diciembre. Habrían llegado en una decena de camiones con municiones y otros artefactos de guerra a partir del puesto fronterizo de Kasizi, en el reagrupamiento de Kibumba. El 12 de diciembre, otros cinco vehículos cargados de soldados de RDF habrían llegado por la mañana a Kibati, a una decena de kilómetros al norte de Goma.

 

Unos cuarenta hombres con uniforme militar y cargados de armamento se habrían instalado en la localidad de Mudja, antes de retirarse hacia un destino desconocido, añadieron fuentes locales en Kibati. Interrogado uno de los responsables del Mecanismo conjunto de verificación de fronteras afirma que su estructura sólo puede verificar estas alegaciones bajo petición de la Conferencia Internacional sobre la región de los Grandes Lagos (CIRGL). Por su parte, la sociedad civil de Kivu del Norte confirma estas

informaciones.[5]

 

El 13 de diciembre, durante una conferencia de prensa común con el Programa alimenticio mundial (PAM) y la organización de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) en Kinshasa, el responsable del Alto comisionado de las Naciones unidas para los refugiados, GertWeskereen, anunció que unas 914.000 personas fueron registradas como desplazadas en la región de Kivu del Norte, aunque no se excluye que algunos hayan podido contabilizarse más de una vez.

El número de personas desplazadas ascendió a 500.000 desde abril, en razón de los enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y rebeldes que tuvieron lugar en los alrededores de Goma (este), según explicó el responsable de HCR. 751 niños perdieron a sus familias durante los desplazamientos, precisó una representante de UNIVEF, Nona Zicherman.

 

Reunidos y confiados a familias o colocados en estructuras particulares, sólo son hasta el presente 84 niños los que han encontrado a sus padres. Según UNICEF, el 80% de los desplazados fueron hospedados con familias de acogida. 160.000 de entre ellos se beneficiaron del reparto de comida, según Fabienne Pompey del PAM. Los desplazados fueron repartidos en 19 lugares alrededor de Goma, según el PAM. Sólo uno de los campos está administrado por las autoridades, los otros fueron instalados de manera improvisada alrededor de las escuelas, iglesias o lugares más o menos apropiados.[6]

 

  1. 2.      EL MENSAJE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL

 

El 5 de diciembre, el Comité permanente de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) publicó un mensaje titulado: “Pueblo congolés, levántate y salva a tu patria. Fidelidad a la unidad nacional y a la integridad territorial de la RD Congo”.

Según los obispos, hoy “una parte de nuestro territorio escapa a nuestro gobierno y se encuentra de hecho bajo la administración del M23, apoyado por países extranjeros, en especial Ruanda y Uganda. El informe de los expertos de las Naciones Unidas no ha hecho más que confirmarlo. A raíz de esta situación, señalamos la estrategia de balcanización que se está llevando a cabo. Dicha estrategia obedece a la misma dinámica desde hace decenas: reivindicaciones relacionadas con la identidad o el territorio, rechazo de tipo institucional, explotación ilegal de recursos naturales, desplazamiento forzado de la población, recurso a la violencia en perspectiva de la diseminación de la RD Congo.”

Además, notan “en el seno de la población, frustraciones debidas a un gobierno que no responde a sus expectativas. Algunos “acuerdos de paz”  pasados con grupos armados, sin previa concertación, comprometen la soberanía y la integridad de RD Congo.

 

Para la CENCO, “es inadmisible que todo esto sea obra de compatriotas congoleses que se hacen manipular servilmente para intereses extranjeros”.  Ellos desprecian las instituciones legítimas de la República y destrozan la cohesión nacional a la que aspiramos después de tantos años de tribulaciones y de incertidumbres”. Al mismo tiempo, “desaprueba el recurso a las armas como vía de solución a los problemas que se presentan en nuestra comunidad nacional”. Los obispos “reafirman la unidad y la soberanía de la RD Congo y la intangibilidad de sus fronteras, fruto de la colonización y reconocidas por la comunidad internacional el 30 de junio de 1960. La integridad de la RD Congo no es negociable”. Según la CENCO “cualquier búsqueda de soluciones a los problemas de la nación debe basarse en la perspectiva de la unidad que se va a proteger yser en favor de toda la población, sin otorgar  privilegios a ningún grupo en detrimento de otros. La reconciliación nacional tiene este precio”.

Entre las recomendaciones se encuentran:

-Al pueblo congolés.

La fidelidad a la unidad nacional y la protección de la integridad territorial de la RD Congo constituyen deberes sagrados para todo congolés. La diversidad étnica es una riqueza. Hay que estar alerta para que nadie, ni siquiera los elegidos al mando de cada etnia, instrumentalicen  la identidad de sus ciudadanos para oponerlos los unos a los otros con el fin de conseguir objetivos no admitidos.

-A los gobernantes y a la clase política.

El estado actual de la nación congolesa debe hacer reclamaciones a los gobernantes del país y de la clase política. Les corresponde, en primer lugar, garantizar la seguridad de la población y la integridad del territorio nacional. Es urgente promover un buen gobierno y formar una Armada republicana, disuasiva, capaz de defender la seguridad de los congoleses y la integridad de su territorio frente a las amenazas y a todas las veleidades de los grupos armados. La nación está en peligro y la clase política no tiene derecho a pasar el tiempo peleando alrededor de intereses egoístas. Es realmente deplorable ver como algunos, privilegiando sus intereses, se convierten en cómplices de los desintegradores de la unidad nacional. La defensa de la unidad nacional y la integridad territorial imponen una movilización y unión de todos los esfuerzos con el fin de llevar al fracaso cualquier movimiento de balcanización del país.Los ideales defendidos por los pioneros de la independencia de la RD Congo, tales como la independencia, la unidad, la prosperidad, la paz, el tamaño de la Nación deben ser respetados y promovidos por todos. Es el momento de hacer un frente común ante el peligro de desgranamiento y de esclavitud de nuestro país, los cuales ponen en peligro su existencia misma y la de la nación.

-Aquienes participarán en las próximas negociaciones.

Las pretensiones de cualquier grupo de congoleses que se considere perjudicado, deberán ser tratadas según el derecho y respetando la Constitución de la RD Congo.

Puede interrogarse sobre el valor jurídico de los acuerdos del 23 de marzo del 2009 y sobre la pertinencia de la dirección del encuentro en Kampala. Además, es necesario atraer la atención de todos aquéllos que se reunirán en Kampala acerca de las próximas negociaciones. Que no se hipoteque la unidad nacional congolesa, que no avalen los acuerdos destinados a la balcanización de la RD Congo. Un acuerdo que hipoteque la soberanía nacional es inaceptable.

-A la comunidad internacional

A pesar de reconocer los esfuerzos realizados por la comunidad internacional para lograr la paz y la estabilidad de la RD Congo, el pueblo congolés sigue preguntándose: ¿Cómo es posible que, a pesar de las firmes promesas de la Monusco, el territorio de Rutsguru y la ciudad de Goma no han sido defendidas con eficacia ni la población civil ha sido integralmente protegida? ¿No habría que adaptar el mandato de la Monusco a la situación que prevalece actualmente en el Congo? El pueblo congolés espera fervientemente que sean el principio de derecho internacional y la solidaridad los que triunfen, que son la base de una paz mundial.[7]

 

  1. 3.      PROPUESTAS DE LA SOCIEDAD CIVIL

 

El 30 de noviembre, la organización E. Kataliko Actions for Africa (KAF) manifestó en un comunicado, su consternación en relación a la toma de la ciudad de Goma y de otras localidades del territorio de Masisi por el M23, el día 20 de noviembre del 2012, con el supuesto motivo de reclamar la aplicación de los acuerdos del 23 de marzo del 2009 por la CNDP y el Gobierno.

Sin entrar en materia relacionada con las reivindicaciones del M23 ni las actitudes del Gobierno de Joseph Kabila, KAF condena esta costumbre que consiste en regular los problemas del país a través de conflictos armados y crímenes de guerra a menudo impunes. Asimismo, KAF condena a las autoridades  políticas congolesas y militares de las FARDC que colaboran con el M23 y otros movimientos armados.

KAF recuerda que ningún individuo o grupo de individuos puede utilizar una parte del territorio congolés como punto de partida de actividades subversivas o terroristas contra el estado congolés (art. 52 Const. RDC).

La adhesión a etnias congolesas de expresión Kinyarwanda no se considera una excepción a dichas disposiciones constitucionales. KAF recuerda igualmente que todos los congoleses tienen el derecho y el deber sagrado de defender su país y su integridad territorial frente a cualquier amenaza o agresión externa. Un servicio militar obligatorio podrá ser nombrado bajo las condiciones fijadas por la ley. (art. 63 Const. RDC)

Finalmente, KAF recomienda a los congoleses lo siguiente:

Deberá convocarse sin demora una conferencia nacional entre congoleses en Kinshasa para discutir acerca de todos los problemas que separan a los congoleses, incluyendo las reclamaciones de los miembros congoleses del M23.

Podrá nombrarse un servicio militar obligatorio sobre toda la extensión del territorio nacional para dotar al país de tropas de reserva permanente que deberán defender al país, su población, su integridad territorial y sus bienes frente a una amenaza exterior permanente.

Todos los crímenes de guerra cometidos durante esta enésima aventura deberán encomendarse a la Corte penal internacional.

 

La Red Nacional de las organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos humanos del Congo (Renadhoc) se opone a las negociaciones directas entre Kinshasa y el M23, que él califica de farsa. Según Fernandhez Murhola, secretario ejecutivo nacional de la plataforma de las ONGDH de la RD Congo, un encuentro semejante no debería tener lugar en Kampala, un país agresor citado en el informe de las Naciones Unidas como apoyo a los rebeldes. Su red desea la instauración de un foro nacional que reagrupe a los representantes de las fuerzas vivas de la nación, para debatir la situación de la seguridad de Kivu del Norte, y no con el M23. Según el Renadhoc el M23 es sólo una fuerza negativa que se beneficia del apoyo de Ruanda y Uganda, cuyos responsables deberán, un día, responder a sus actos ante la justicia internacional. En lugar de negociar con el M23, el Renadhoc le pide a Kinshasa que inicie las negociaciones con Kigali y Kampala para que éstas pongan fin a su apoyo al M23.[8]

 

El 5 de diciembre, en un comunicado de prensa, la sociedad civil de Kivu del Sur, lamenta que los diferentes encuentros de Kampala no han hecho más que legitimar al M23 mientras que, durante la cumbre interministerial de la CIRGL, celebrada en julio del 2012 en Addis-abeba, este grupo armado era considerado una fuerza negativa del tipo de las FDLR, las FNL, las ADF NALU. Esta situación impone así a las instituciones de la república negociar con los supuestos autores de la grave vulneración de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario. La sociedad civil de Kivu del Sur expresa sus reservas en cuanto a calidad del actual mediador, el Presidente de la República de Uganda, cuyos altos responsables son acusados por el último informe del Grupo de expertos sobre la República Democrática del Congo.

En vista de la gravedad y la complicidad de esta situación y respecto a las derrotas organizadas de los FARDC frente al enemigo, la sociedad civil de Kibu del Sur cree firmemente que se impone el diálogo, pero ¿dialogar con quién, dónde y sobre qué? Es por ello que en los próximos días hará público su plan de paz, como ya lo había hecho en 1998. Mientras espera, la sociedad civil de Kibu del Sur denunciará con fuerza cualquier negociación eventual que estuviese relacionada con las cuestiones siguientes:

 

  1. El orden institucional establecido
  2. La revisión de la Constitución
  3. La integridad del territorio y la soberanía nacional.
  4. La amnistía a los autores de los crímenes internacionales[9]

 

Las mujeres de la provincia de Kivu del Norte, reagrupadas al seno de la asociación de mujeres partidarias de la paz, reclaman el ser “representadas legítimamente en las negociaciones en Kampala”, porque ellas consideran estar en condiciones de expresar de mejor manera el sufrimiento de las mujeres de Kivu del Norte. Nana Balume, miembro de la asociación, afirmó que “Habríamos querido estar con nuestros hermanos de Kinshasa, pero cada vez que ellos piensan en la guerra del este, ellos piensan que están allí para hablar por nosotras. Está bien, pero no hay que negar la participación de las gentes de Kivu del Norte, no sólo la de quienes vivan en Kinshasa, sino también las verdaderas víctimas que viven aquí en Goma. Y somos nosotras. Nuestros hijos, nuestros maridos han sido asesinados.”[10]

 

  1.  EN VÍSPERAS DEL ENCUENTRO EN KAMPALA

 

El 5 de diciembre, una veintena de diputados de Kivu del Norteexpresaron su escepticismo sobre las posibilidades de éxito de estos congresos.

En una declaración hecha en el Palacio del pueblo, sede del parlamento congolés, estos diputados afirmaron que los dos diputados de Kivu del Norte enviados a Kampala no son portadores de un mensaje de los elegidos de Kivu del Norte.

 

Sin dejar de reafirmar su compasión hacia las poblaciones de esta provincia, víctimas de los enfrentamientos armados de estas últimas semanas entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, estos diputados estiman que el M23 se ha propuesto la secesión de las provincias del Kivu del Norte y del Sur.”

 

“Resulta de los intercambios que manifiestamente el M23 tiene en su orden del día al mantenimiento de las fuerzas exCNDP sobre cualquier territorio de Kivu del Norte y del Sur y la puesta en marcha de una administración de su obediencia dando lugar a una balcanización de hecho. Teniendo en cuenta esta constatación, los diputados nacionales elegidos de Kivu del Norte emiten serias reservas con respecto a la salida de la crisis a través de los congresos de Kampala, cuyo alcance desconocen. Afirmó Grégoire Kiro, que leía la declaración en nombre del grupo.[11]

 

El 8 de diciembre, los presidentes de los grupos parlamentarios de la oposición (MLD y aliados, UNC y aliados, UDPS y FAC así como los Liberales demócratas sociales) defendieron, en una declaración “un diálogo republicano e inclusivo” para solucionar la crisis en el Estado de la RDC, rechazando los debates entre el gobierno y el M23 en Kampala. “Este diálogo inclusivo” reuniría a representantes de la mayoría, de la oposición, de la rebelión del M23 y de la sociedad civil bajo la dirección de la comunidad internacional. Estos parlamentarios sostienen que el diálogo de Kampala “no tiene ningún fundamento jurídico y va en contra de la constitución”. De ahí el rechazo de su participación. Justifican igualmente su rechazo a participar en el diálogo en Kampala por la obligación hecha a la delegación parlamentaria (Asamblea nacional y Senado) de participar en las negociaciones como simple observador o testigo”. “Un sinsentido”, según ellos. También reprochan a la delegación gubernamental haber rechazado la presencia en el orden del día de este debate, las “las reivindicaciones políticas  de la oposición recordadas numerosas veces”.

Dos diputados de la oposición,  Christian Badibangi y François Mwamba, están, sin embargo, en Kampala para asistir a los debates. El primero justifica su presencia en Uganda por su estatus de diputado nacional y cuenta con desempeñar el papel de “observador”. El segundo afirma que “la situación de la RDC se asemeja a un enfermo que pierde sangre, lo primero que hay que hacer es parar la hemorragia: es una cuestión de responsabilidad, sean cuales sean nuestras discrepancias. Mientras que el país sufre graves agresiones, creo que cada congolés tiene el deber sagrado de levantarse para defenderlo”.

Por su parte, los representantes de la sociedad civil de Kibu del Norte y del Sur, que también forman parte del diálogo de Kampala justifican su presencia por su voluntad de “defender la integridad del territorio en peligro”. El presidente de la sociedad civil de Kibu del Norte, Thomas d’AquinMuiti afirma: Nuestra función es dar el punto de vista de la población para que el gobierno no pueda dar un punto de vista yendo en el sentido de obedecer ciegamente a las peticiones de los agresores”[12]

El 8 de diciembre, el portavoz del M23, Bertrand Bisimwa, afirmó que participa en las negociaciones de Kampala con la intención de cuestionar la legitimidad del poder en Kinshasa y que habrá que encontrar una fórmula, una transición más o menos larga hacia unas nuevas elecciones. Considera necesario que los diferentes componentes de la oposición se presenten para llevar a cabo un debate. Predice un futuro difícil si Kinshasa se niega a poner las cartas sobre la mesa: “si no hablamos de todas estas cuestiones, no habrá posibilidad de traer la paz”.

La presencia de otras dos personalidades congoleses fue importante en Kampala. Se trata de dos diputados nacionales Roger Lumbala y AntipasMbusaNyamwisi. La delegación gubernamental no reconoce haberlos invitado. “Quizás hayan venido de parte del M23”, dijo un miembro de esta delegación en Kinshasa.[13]

 

  1. 5.      LAS NEGOCIACIONES ENTRE EL GOBIERNO Y EL M23 EN KAMPALA

 

a.La crónica

 

El 9 de diciembre, el gobierno y el M23 se reunieron en Kampala, capital de Uganda, para intentar negociar la vuelta de la paz al este de la RD Congo. “La paz, la seguridad, la cohesión nacional y el bien estar del pueblo congolés no tienen precio”, declaró el ministro de asuntos exteriores de RDC, Raymond Tshibanda, quien dirige la delegación de Kinshasa. Hay que trabajar para que el Kivu, región inestable rica en minerales, sea “liberada del espectro de un conflicto repetitivo” añadió M. Tshibanda.

Por su parte, el jefe de la delegación de los rebeldes del M23, François Rucugoza, secretario ejecutivo del M23 y antiguo ministro provincial de justicia de Kivu del Norte, aseguró que “el M23 no escatimará en esfuerzos para participar en la resolución de conflictos”. Pero el movimiento quiere soluciones para “todo el país” y no sólo para el este del país, señaló.

Los debates estuvieron a punto de fracasar de inmediato, cuando el Sr.Rucugoza se enfrascó en una vasta crítica de Kinshasa, afirmando que el conflicto del este se debió a “un mal gobierno y, sobretodo, a una falta de liderazgo visionario”

François Rucokoza lanzó graves críticas contra el presidente Joseph Kabila y su campo, acusados de “incitación a la violencia, a la exclusión, a la xenofobia contra los  congoleses ruandófonos”. Denuncia “la corrupción, el mal gobierno”. El delegado del M23 declaró que el gobierno congolés sustenta grupos armados para la desestabilización de sus vecinos citando especialmente a Ruanda, Uganda y Burundi. “Nuestro país protege al FNL [Frente Nacional de Liberación] del gobierno  de Burundi, a los FDLR [Fuerzas Democráticas para la liberación de Ruanda] del gobierno de Ruanda, a las ADF Nalu y los LRA [Armada de la resistencia del Señor de la paz y la prosperidad de Uganda” indicó. François Rucogoza considera que estos grupos armados extranjeros constituyen amenazas permanentes contra las poblaciones del este de la RD Congo. “Mientras se trate de estos grupos extranjeros, el gobierno de Kinshasa no considerará la soberanía nacional en peligro. Pero cuando los hijos e hijas del país describen esta situación como lo hace el M23, rápidamente apelamos a la agresión y se recurre al arma del odio étnico”, lamentó.

François Rucogoza acusó también a las FARDC de haber masacrado cuarenta y seis ancianos militares del ex Congreso Nacional para la defensa del pueblo (CNDP) en Dungu en provincia Oriental.

Por su parte, el partido gubernamental juzgó este propósito “poco cortés y bañado de afirmaciones opuestas a la verdad”. Raymond Tshibanda, visiblemente enfadado, solicitó al facilitador una réplica, al día siguiente, para “desenmascarar al M23 en relación a los crímenes cometidos en Kivu del Norte” antes de continuar con cualquier discusión. Las delegaciones se despidieron en un ambiente glacial.[14]

 

El 10 de diciembre, la delegación del M23 boicoteó la sesión en el contexto de las negociaciones entre este movimiento y el gobierno congolés. Sin embargo, el M23 había prometido estar presente, según confirmó el ministro ugandés de defensa, facilitador delegado de la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos (CIRGL). La sesión debía dedicarse especialmente a la réplica solicitada el día anterior por el ministro de Asuntos exteriores congolés, Raymond Tshibanda, a lo que el calificó de “afirmaciones contrarias a la verdad” del movimiento rebelde. Los delegados del M23 no se presentaron en la sala de conferencia, simplemente prefirieron quedarse en el hotel. “Estamos aquí para negociar, y no para escuchar el enfado del gobierno” dijo René Abandi, responsable de las relaciones exteriores del M23. Se negó a contestar si los rebeldes participarán en las negociaciones del martes.

El jefe de la delegación gubernamental en Kampala, Raymond Tshibanda, afirmó sentirse decepcionado por su actitud: “pienso que es importante que el M23 escuche y acepte lo que tenemos que decirle, y ellos no se presentaron. ¡Qué graciosos estos demócratas! No están preparados para el debate, no están preparados para que los contradigan. Pero lo estén o no, la verdad saldrá a la luz”[15]

 

El 11 de diciembre, los rebeldes del M23 volvieron a la mesa de negociaciones. Durante 40 minutos, Raymond Tshibanda, el Ministro de asuntos exteriores congolés, respondió a las acusaciones de los rebeldes del M23. Ante todo le recordó al M23 que en el primer artículo del acuerdo del 23 de marzo del 2009, el CNDP se había comprometido, de forma solemne e irreversible, a poner fin a su existencia como movimiento político-militar y a recurrir como solución a sus preocupaciones, sólo a las vías políticas, con el estricto respeto y orden institucional y de las leyes de la República.

Él declaró que, contrariamente a lo que afirma el M23, el gobierno cumplió con sus compromisos, promulgando la ley de amnistía y ejecutándola, liberando a los prisioneros políticos, integrando más de 4.500 elementos exCNDP en la armada y otros en la policía, dándoles grados y puestos de mando, organizando tripartitos entre la RD Congo y los tres países vecinos para hacer volver a los refugiados.

Por el contrario, la CNDP mantuvo durante un largo período una administración paralela. Prácticamente hasta el final, se mantuvo el mandato paralelo en el seno de las FARDC. Se opusieron a que los elementos armados integrados en el seno de las FARDC sean redistribuidos en otras regiones de la república, contrariamente a la disposición que estipula que la armada es nacional, apolítica y republicana, lo que implica que aquéllos que sean llamados a la armada deben responder al servicio, en toda la superficie de la RDC.

Con respecto a la representatividad de los congoleses ruandófonos, Raymon Tshibanda afirmó que los miembros de esta comunidad están activamente presentes en el cuerpo gubernamental del país y en todos los niveles. Los encontramos en el Senado, en la Asamblea Nacional, en el Gobierno central, en los gobiernos provinciales, etc. Incluso el jefe de la delegación del M23 estaba presente en el gobierno de Kivu del Norte, hasta el momento de su partida.

Finalmente, Raymond Tshibanda describió el movimiento rebelde, sus dirigentes y su forma de gobierno. Declaró que “Los más altos cargos de este grupo, el M23, cometieron graves vulneraciones de los derechos humanos respecto a las poblaciones civiles y muy a menudo a sus propios hermanos y hermanas a quienes dicen querer ayudar. El pasado mes de junio, el Alto Comisariado de las Naciones Unidas por los derechos humanos, nombró a cinco dirigentes del M23 como “los peores autores de las vulneraciones de los derechos humanos en la República Democrática del Congo, e incluso en el mundo”, declaró. Entre estos dirigentes, añadió, se encuentra el general Bosco Ntaganda, quien fue objeto de dos órdenes de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en el distrito de Ituri y “ser el iniciador de la rebelión”. El segundo dirigente del M23 citado fue Sultani Makenga, también “conocido por las vulneraciones masivas de los derechos humanos, especialmente asesinatos y reclutamiento forzoso de niños, y que está propuesto hoy en la lista de las sanciones de las Naciones Unidas. “Al igual que todos los otros grupos armados, el M23 es una fuerza negativa que debe ser neutralizada y erradicada”, concluyó Raymond Tshibanda.

El ministro de Defensa ugandés, Crispus Kiyonga, por su parte, pidió a los dos partidos llevar a cabo verdaderas negociaciones para “concentrarse en el objetivo de estas asambleas: resolver el conflicto a través del diálogo y de medios pacíficos”[16]

 

El 12 de diciembre, las dos delegaciones del M23 y del gobierno no se reunieron, debido a que los portavoces debían continuar el 13 de diciembre. “No nos hemos reunido, ambos partidos se preparan para las negociaciones” explicó el portavoz de la delegación del M23, Bertrand Bisimwa.[17]

 

El 14 de diciembre, los debates formales aún no han empezado en Kampala, pero cada partido se prepara para ellos. Es en este contexto en el que hubo filtracionespor parte del M23. Entre los puntos calientes que prepara este último, se encuentra la exigencia que hará en Kinshasa para que le sea cedida la administración completa de la ciudad de Goma. En realidad, no se trata sólo de la ciudad de Goma, sino también de todo Kivu del Norte. El M23 dará un gobernador, un gobierno provincial así como una asamblea provincial, sin contar los directores provinciales de los servicios generadores de ingresos. Una República dentro de una República.

 

Debido a que la toma de Goma por la fuerza despertó una oleada de indignación general a nivel internacional, el M23 quiere obtener la ciudad bajo la templanza  de una negociación. Esta cuestión podría transformarse en motivo de guerra en caso de rechazo del Gobierno, pero la delegación gubernamental no podrá en absoluto acceder a esta cesión. En primer lugar, ésta no se encuentra en ninguna parte en los acuerdos de Goma con la ex CNDP. En segundo lugar, no tiene nada que ver con la supuesta crisis de legitimidad en la cumbre de estado provocado por el M23,con relación a la veracidad de las elecciones.En tercer lugar, la constitución no lo autoriza. El M23 exige administrar Kivu seguramente para anexarlo a Ruanda. La verdad acaba de ver la luz, las intenciones hegemónicas de Ruanda sobre Kivu se manifiestan públicamente.[18]

 

  1. b.      Apreciaciones

 

Los rebeldes lo quieren…todo. Orgullosos de su éxito, los miembros de la delegación del M23 pretenden poner sobre la mesa la situación política global del país. Parten de la base de que las elecciones del 28 de noviembre del 2011 fueron trucadas. Según ellos, el presidente Joseph Kabila no es legítimo. Consideran que hay que revisar toda la arquitectura del poder; tienen como objetivo un gobierno de transición incluyendo las fuerzas de la nación, incluyéndose ellos mismos, para dar lugar a unas nuevas elecciones.En el punto de partida del M23, estábamos lejos de esta vasta reivindicación. Se trataba en aquella época de exigir la aplicación de un acuerdo firmado entre el gobierno de Kinshasa y otro movimiento rebelde, el CNDP, el 23 de marzo del 2009. De ahí la creación del M23 que significa Movimiento del 23 de marzo.

Hoy Kinshasa intenta únicamente verificar la aplicación de dicho acuerdo. Uno de los principales negociadores por cuenta del gobierno congolés, el abad Apollinaire Malu Malu, quiere, sobre todo evitar alargar el debate: “La cuestión aquí no es discutir el orden constitucional e institucional de la República Democrática del Congo”. El abad Malu Malu añade que “tampoco se trata de vulnerar el carácter inalienable de la soberanía nacional y la integridad territorial”. Si el abad MaluMalu, antiguo presidente de la comisión electoral del 2006, insiste tanto en la soberanía y las fronteras, es porque, en este asunto, el Congoteme sobre todo perder las provincias del este: Kivu del Norte y Kivu del Sur, dos regiones dotadas de grandes riquezas minerales y agrícolas. Desde hace años Kivu ha sido objeto de codicias por parte de Ruanda que Kinshasa acusa de estar tras las rebeliones que se suceden en Kivu desde hace más de diez años.[19]

Numerosos observadores piensan que la arrogancia del M23 se debe ante todo, al reconocimiento del mismo de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Unión Africana, la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos y el gobierno congolés, se trata de una rebelión con existencia legal y punto de anclaje: Kivu del Norte.En otros términos, tras la toma de Goma, este movimiento rebelde estuvo autorizado a quedarse en territorio congolés, es decir, a cohabitar con el poder establecido y a administrar los territorios que ocupa después de su retirada de la ciudad.

En segundo lugar, el M23 está legitimado, por la comunidad internacional y las autoridades congolesas, como el depositario del acuerdo del 23 de marzo del 2009, cuya revisión resulta imperativa.Desde el momento en el que el principio de un diálogo entre Kinshasa y el M23 ha sido adquirido, éste se cree con el derecho de ampliar la base de sus reivindicaciones.

En tercer lugar, el M23 cree encontrarse en posición de fuerza frente al gobierno congolés, teniendo en cuenta su victoria militar sobre las FARDC. En el hipotético caso de un bloqueo definitivo del diálogo, la opción militar no asusta a los animadores del M23, y más teniendo en cuenta que Ruanda espera prudente, a poca distancia de Goma.

En cuarto lugar, las negociaciones tienen lugar en Uganda, el país de uno de sus padrinos, Yoweri Museveni. El M23 está seguro que en el lugar de uno de sus padrinos, nada malo puede ocurrirle.[20]

 

  1. 6.      RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO SOBRE LA RD CONGO

 

El 13 de diciembre, el Parlamento Europeo adoptó por unanimidad una resolución de urgencia (2012/2907(RSP)) sobre la actual situación de RD Congo. El Parlamento Europeo:

 

  1. expresa su gran preocupación ante la degradación de la situación global en el este de la RD Congo.
  2. Condena con fuerza los ataques llevados a cabo este último mes por el M23 y todos y todas las otras fuerzas nefastas en el este de la RDC; se opone a cualquier intervención exterior en el conflicto y señala la necesidad de poner fin a las actividades de los grupos armados extranjeros en el este de la RDC.
  3. Exige en particular a los gobiernos de Ruanda y Uganda que cesen de apoyar al grupo de rebeldes M23, ya que este apoyo tiene un impacto desestabilizador sobre la región de los Grandes Lagos.
  4. Reafirma el derecho inalienable e imprescriptible de la RDC, respetando así la soberanía y la integridad de su territorio.
  5. Exige a todas las partes afectadas en la región que contribuyan de buena fe a un reglamento pacífico; pide además la ejecución inmediata del plan de salida de la crisis acordado en Kampala el 24 de noviembre del 2012.
  6. Aplaude los esfuerzos de los Estados Miembros de la CIRGL, así como los de la Unión Africana y de las Naciones Unidas, en su comportamiento y sus iniciativas teniendo como objetivo encontrar una solución política pacífica y durable a la crisis; insiste en el hecho de que una solución militar no regulará la crisis; exige, por consiguiente, un proceso político de paz que se centrará en el desarme de las fuerzas rebeldes y en las raíces del conflicto.
  7. Resalta la importancia del buen funcionamiento del mecanismo conjunto de verificación y del establecimiento y despliegue eficaz de la fuerza internacional neutra proyectada.
  8. Desea una reacción de la Unión Europea respecto a todas las personas que no hayan respetado el embargo de las Naciones Unidas sobre las armas para el Congo.
  9. Pide a los gobiernos de la RDC y de los países vecinos que tomen las medidas necesarias para llegar a una solución estructural que lleve a una paz durable, a la seguridad, estabilidad, desarrollo económico y respeto de los derechos humanos en la región gracias a la cooperación, al diálogo permanente, a la instauración de la confianza y a la reconciliación.
  10. Condena cualquier acto de violencia y vulneración de los derechos humanos en el este de la RDC y en toda la región de los Grandes Lagos, y expresa su solidaridad con las poblaciones congolesas afectadas por la guerra.
  11. Condena firmemente los actos de violencia sexual masiva perpetuados en RDC, en particular las violaciones cometidas a mujeres y niñas, así como el reclutamiento de niños soldado.
  12. Pide especialmente que los autores de las vulneraciones de los derechos humanos, de crímenes de guerra, de crímenes contra la humanidad, violencia sexual contra mujeres y alistamiento de niños soldado sean denunciados, identificados, perseguidos y castigados según el derecho nacional y el derecho penal internacional; resalta que no se tolerará la impunidad, sea cual sea la identidad de los autores de los crímenes.
  13. Pide a la RDC que lleve a cabo una reforma eficaz del sector de la seguridad nacional.
  14. Invita a la Unión Africana y a los países de la región de los Grandes Lagos a tomar más medidas para luchar contra la explotación y el comercio ilícitos de recursos naturales, una de las razones que explica la proliferación del tráfico de armas.
  15. Considera que es esencial un acceso transparente a los recursos naturales de la RDC y un control transparente de los mismos para el desarrollo durable del país.
  16. Exige medidas jurídicas más importantes para garantizar una mejor trazabilidad de los minerales procedentes de la explotación minera ilegal, con ayuda de un instrumento internacional de control del mercado para los recursos naturales, inspirado por la ley DoddFranck adoptada por el Congreso de Estados Unidos.
  17. Exige un despliegue de esfuerzos tanto a nivel nacional como internacional con el fin de reforzar la autoridad del Estado y del estado de derecho en RDC, en particular en los ámbitos de gobierno y seguridad.
  18. Invita a los jefes de Estado y del gobierno de la región de los Grandes Lagos a comprometerse en favor de la puesta en marcha efectiva de los instrumentos de paz y de desarrollo regional existente y exige también a todos los Estados signatarios del pacto sobre la seguridad, la estabilidad y el desarrollo en la región de los Grandes Lagos la aplicación plena, con el fin de establecer y consolidar las bases necesarias para la paz y la seguridad en la región.
  19. Pide la cooperación activa de todos los países de la región y todas las instancias internacionales con las autoridades congolesas para el desmantelamiento y desmovilización de todos los grupos armados en el este de la RDC.
  20. Pide encarecidamente a la misión Monusco de estabilización en RDC que cumpla su mandato con mayor eficacia con el fin de garantizar la seguridad nacional y también la de los civiles congoleses.
  21. Anima a los dirigentes de la RDC a tomar todas las iniciativas necesarias con el objetivo de consolidar la democracia y asegurar la participación de todas las fuerzas vivas de la población congolesa el gobierno del país, según las reglas constitucionales y jurídicas.[21]


[1]Cf AFP – Dar Es Salaam, 08.12.’12

[2]Cf AFP – Kampala. 10.12.’12

[3]Cf Radio Okapi, 12.12.’12

[4]Cf Radio Okapi, 12.12.’12

[5]Cf Radio Okapi, 13.12.’12

[6]Cf Belga – 7×7.be, 13.12.’12

[8]Cf Gode KalonjiMukendi – La Tempête des Tropiques (periódico congolés) –Kinshasa, 05.12.’12

[9]CfRadio Okapi (Radio congolesa), 06.12.’12 ; Texto íntegro : http://www.congoforum.be/upldocs/Communiqu…pdf12.pdf

[10]Cf Radio Okapi, 07.12.’12

[11]Cf Radio Okapi, 06.12.’12

[12]Cf Radio Okapi, 08.12.’12

[13]Cf RFI, 08.12.’12; Radio Okapi, 09.12.’12

[14]CfAFP – Kampala, 09.12.’12 ; RFI, 09.12.’12 ; Radio Okapi, 09.12.’12

[15]Cf Radio Okapi, 10.12.’12 ; AFP – Kampala. 10.12.’12

[17]Cf Belga – 7×7.be, 12.12.’12

[18]Cf Le Palmarès – Kinshasa, 14.12.’12

[19]Cf Bruno Minas- RFI, 13.12.’12

[20]CfKimp – Le Phare – Kinshasa, 12.12.’12

[21]Cf Texto íntegro: http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+TA+P7-TA-2012-0511+0+DOC+XML+V0//FR&language=FR

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Traducción al español dentro del proyecto PerMondo para la traducción gratuita de páginas web y documentos para ONG y asociaciones sin ánimo de lucro. Proyecto dirigido por Mondo Agit. Traductora: María Agustina Garofalo

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