Congo Actualidad n. 131

 

SUMARIO:

EDITORIAL

1. EL PROCESO ELECTORAL

– La actividad de la CENI
– El inicio de la campaña electoral sobre un fondo de tensiones
– La UDPS inicia la campaña electoral de forma un tanto peculiar
– Los civiles se pronuncian
– La comunidad internacional reacciona

 

EDITORIAL

La campaña electoral previa a las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 28 de noviembre se desarrolla en un clima muy preocupante, como ya lo denunció el 10 de noviembre el arzobispo de Kinshasa, el Cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, al condenar y estigmatizar durante una rueda de prensa las artimañas que rodean a la barbarie.

«Todos los días somos testigos de los incidentes que sorprenden por su frecuencia y repetición: uno provoca y los demás se arman con machetes, a veces incluso con fusiles, rompen y queman como si estuvieran ante enemigos formales en el campo de batalla o como si el propósito de las elecciones fuera más bien el de destruir el país y no construirlo; matar en vez de proteger y promover la vida», subrayó. Además, puntualizó que el clima del país en general, y de la capital en particular, «está caracterizado por un nuevo brote de miedo, nerviosismo, incertidumbre e incluso pánico».

Tal y como el prelado recoge, todo ocurre como si estos actos fueran premeditados y planificados. Por otro lado, parece que se tiene miedo de la derrota y por ello se recurre a la violencia para esconder las propias carencias y que en caso de victoria, no se sabe cómo gestionarla ya que no se contaba con ello o que no se tiene la menor idea de cómo cumplir con todas las promesas electorales para acabar con las preocupaciones del pueblo congoleño. El caos sería la mejor escapatoria, aunque se traicionaría al pueblo congoleño.

Además, las cuestiones planteadas por el Cardenal Laurent Monsengwo son relevantes: « ¿Cómo vamos a confiar en dirigentes incapaces de proteger a la población? ¿Cómo vamos a elegir a unos líderes que no nos proporcionan garantías de paz, justicia, verdad y amor?».

Sin ninguna duda, el prelado católico está preocupado. Sin embargo él cree en las elecciones. Insiste en que este proceso llegue hasta el final. Condena las trabas que se les pusieron a otros candidatos para las elecciones presidenciales y para la diputación nacional y hace un llamamiento al gobierno para que se les den las mismas oportunidades a todos los candidatos por el interés superior de la Nación y el respeto del adversario para tener unas elecciones creíbles. Hace un llamamiento tanto a los unos como los otros a la sensatez, la prudencia, la calma y al espíritu democrático.

Los políticos deben saber que el pueblo congoleño desea unas elecciones en las que reine la calma, la tolerancia, el respeto de las personas y de sus bienes, el único camino que puede conducir a una «República de valores y no de antivalores».

 

1. EL PROCESO ELECTORAL

La actividad de la CENI (Comisión Electoral Nacional Independiente).

El 19 de octubre, y a pesar de los retrasos sufridos y de las diversas dificultades logísticas, el presidente de la CENI (Comisión Electoral Nacional Independiente), el pastor Daniel Ngoy Mulunda, desmintió de manera rotunda el rumor que afirmaba que las elecciones se podrían aplazar y confirmó que las elecciones presidenciales y legislativas tendrán lugar el 28 de noviembre, tal y como estaba previsto, y que la campaña electoral comenzará el 28 de octubre. El presidente de la CENI, también anunció el inicio de la impresión, en Sudáfrica, de las papeletas de los dos escrutinios. Para acabar con la polémica en torno a la auditoría del servidor central de la CENI, afirmó que durante las elecciones, no se utilizará el servidor central y el recuento de votos será manual. Este recuento se deberá realizar delante de testigos de los diferentes partidos políticos y de observadores. La compilación de los resultados de las elecciones ya no se informatizará, tuvo que aclarar el pastor y afirmó que: «Por parte de la CENI, no se van a centralizar (los resultados electorales). Se hará la suma de once paquetes (correspondientes a las once provincias del país)».

El 22 de octubre, la UDPS (Unión por la democracia y el progreso social) y la CENI, firmaron un acuerdo sobre la auditoría del fichero electoral. Por consiguiente, el secretario general de la UDPS, Jacquemin Shabani indicó que su partido firmará el código de la buena conducta de los partidos para tener unas elecciones tranquilas, el jueves, 27 de octubre.

El 25 de octubre, los delegados de la MP (Mayoría Presidencial) y los de la oposición política se reunieron, bajo la supervisión del vicepresidente de la CENI, el profesor Jacques Djoli, para buscar un acuerdo relativo a la auditoría del fichero electoral.

El 27 de octubre, a unas pocas horas del comienzo de la campaña electoral, Étienne Tshisekedi propone a la CENI separar las elecciones presidenciales de las legislativas nacionales del 28 de noviembre. Propone mantener las presidenciales el 28 de noviembre y anunciar los resultados el 6 de diciembre, ya que son dos fechas que constitucionalmente no se pueden negociar, pero aceptaría posponer las legislativas. El líder de la UPDS y candidato a las presidenciales de 2011, justifica su opinión al ver las dificultades logísticas que posee actualmente la CENI con los preparativos de los dos escrutinios (el retraso en la fabricación de las urnas, la impresión de las papeletas, el envío del material electoral a los colegios electorales, problemas con los tablones que anuncian los nombres de los electores y la publicación de la localización de los colegios electorales). Detrás de esta declaración de la UDPS, se puede observar una nueva estrategia electoral ya que con 6 candidatos en la oposición y una presidencial que se determina en una única ronda, el presidente saliente Joseph Kabila podría ser fácilmente reelegido el 28 de noviembre. Efectivamente, la oposición congoleña no ha conseguido ponerse de acuerdo y presentar una candidatura única contra el presidente saliente. El partido de Étienne Tshisekedi espera tener la oportunidad de recuperarse en las legislativas, ya que será más fácil formar alianzas con otros diputados de la oposición en la Asamblea Nacional. De este modo, Joseph Kabila se podría encontrar en una situación de cohabitación…sin una mayoría sólida en la cámara.

El 27 de octubre, el pastor Ngoy Mulunda, al afirmar que la CENI tiene bien preparados el plan técnico y logístico para organizar los dos escrutinios del 28 de noviembre, declaró abierta la campaña electoral para las elecciones presidenciales y a la diputación nacional del 28 de noviembre de 2011. Además, incitó a los partidos, a los reagrupamientos políticos y a los candidatos independientes a que fueran preparando los testigos electorales que enviarán a los colegios electorales.

El 29 de octubre, la CENI recibió en Lubumbashi el primer lote de 12.000 urnas, que provenían de China. Por otra parte, la CENI declaró que iba a proceder a anunciar las listas electorales en los diversos colegios electorales de todo el país.

El 30 de octubre, Jacquemin Shabani, la secretaria general de la UDPS, anunció que su partido firmaría el código de la buena conducta el 3 de noviembre. La UDPS había condicionado previamente su firma en dicho código a la liberación de sus combatientes arrestados y detenidos al Centro Penitenciario y de Reeducación de Kinshasa (CPRK).

El 31 de octubre en Kinshasa, la CENI comenzó a publicar las listas de los colegios electorales. Ngoy Mulunda declaró que, después de haberlos localizado, había sido necesario aumentar el número de colegios electorales para disminuir las grandes distancias que los electores tenían par ir a sus correspondientes colegios electorales. En efecto, para un total de 32.024.640 electores de todo el territorio nacional, la CENI creó 11.611 lugares de voto, 16.948 centros para el voto y 63.865 colegios electorales. Ngoy Mulunda invitó a la población a que fuera a identificar sus colegios electorales «para que el día de la votación, las cosas sean fáciles».

El número de colegios electorales por provincia son: Kinshasa: 10.334, Katanga: 8.441, Province Orientale: 7.431, Equateur: 7.364, Bandundu: 6.958, Kivu del Norte: 5.394, Kasai Oriental: 5.130, Kasai Occidental: 4.659, Kivu del Sur: 3.707, Bas-Congo: 2.778, Maniema: 1.669. La CENI también comenzó a colocar el listado de los electores en los colegios electorales de Kinsasha.

El 1 de noviembre, el pastor Ngoy Mulunda afirmó que la logística ya no suponía un problema y que «todo estará preparado, como muy tarde, el 25 de noviembre».

La impresión de las papeletas para las presidenciales está terminada. Sin embargo las de las elecciones legislativas se están imprimiendo aún. El formato más grande tiene 56 páginas. Se aplica a las cuatro circunscripciones electorales de Kinshasa ya que cada una tiene más de mil candidatos. La impresión de las papeletas correspondientes a los dos escrutinios se encargó, una vez se tuvo en cuenta el volumen de trabajo, a cinco imprentas sudafricanas situadas en las ciudades de: Ciudad del Cabo, Durban y Johannesburgo. Del transporte de este material, desde Sudáfrica hasta todas las provincias, se encarga el gobierno sudafricano que ha firmado un acuerdo de ayuda con el presidente de la CENI.

Sobre los resultados de las próximas elecciones, el presidente de la CENI comunicó que, ya que el recuento de votos será manual, el centro de tratamiento de resultados ya no existe, y dicho recuento lo realizarán los centros locales de recuento de resultados. Los colegios electorales se transformarán en centros de escrutinio. Para evitar fraudes, esta operación se realizará ante la presencia de los presidentes de los colegios electorales, los interventores de los partidos políticos y de observadores. Los resultados se enviarán a Kinshasa una vez se hayan aprobado a nivel local con el fin de que los certifiquen.

Por último, el presidente de la CENI invitó a los partidos implicados a que comunicaran las listas de sus interventores siete días antes de las elecciones, es decir el 21 de noviembre como muy tarde, para poder validarlas y facilitarles las acreditaciones. Además les invita igualmente, a que proporcionen 2 interventores por colegio electoral. Si la CENI determinó 63.865 colegios electorales y 16.948 centros para el voto esto se traduce en, al menos, 161.626 testigos. En Kinshasa, la CENI recibió un segundo lote de 24.000 urnas fabricadas en 6 fábricas chinas.

El 1 de noviembre, los representantes de algunos partidos políticos manifestaron a la CENI su preocupación por algunos errores encontrados en los ejemplares de las papeletas. Un candidato a la diputación nacional, por ejemplo, indicó que su apellido aparecía en la lista junto con el logo de un partido que no era el suyo.

Candidatos a diputados de la circunscripción electoral de Mbuji-Mayi se quejan del cambio en el orden de los nombres de la lista definitiva de la CENI. Este cambio tardío apareció de improviso tres días después de que la CENI lanzara la campaña oficial. Este cambio les obliga a repetir los carteles y sus banderolas, lo que se traduce por un mayor desembolso de dinero. «Hasta el último momento mi nombre aparecía en la página 22 y el número que me correspondía era el 575. Así figuraba en la lista definitiva de la CENI antes del lanzamiento de la campaña electoral. Cuál fue mi sorpresa cuando veo que el número ha cambiado. Mi número ya no es el 575 sino el 580. Esto supone más trabajo ya que ahora debo revisar todos mis carteles y banderolas», se quejaba Sylvain Mitshabu, un candidato a diputado por la ULDC (Unión de los Liberales Democráticos y Cristianos) que indica que en Mbuji-Mayi, capital del distrito de Kasai Oriental, el número total de candidatos pasa de 646 a 651.

El 2 de noviembre, el portavoz de la Monusco, Madnodje Mounoubai, anunció que la misión de la ONU puso sus 80 aviones y helicópteros a disposición de la CENI para el transporte de las urnas y de las papeletas. Según Madnodje Mounoubai, esta ayuda forma parte de la orden de la Monusco. «La resolución 1991 exige a la Monusco que dé apoyo logístico y técnico en el proceso electoral», explicó y añadió que a medida que el material electoral vaya llegando, la misión también se ocupará de enviarlo a las diferentes capitales de distrito, de todo el país.

El 4 de noviembre, la CENI pidió a la MP (mayoría presidencial) que quitara del Estadio de los Mártires, un edificio público, los carteles de propaganda del candidato Joseph Kabila para las elecciones presidenciales. De igual modo, avisa a todos los partidos políticos de que no se puede utilizar a los jóvenes en contra de aquellos que hacen campaña electoral y los servicios públicos del Estado para obstaculizar la campaña de los candidatos a las elecciones. El vicepresidente de la CENI, Jacques Djoli, pidió que se respetara el código de la buena conducta y la ley electoral, y así evitar ciertas trabas que se ponen para hacer más frágiles a otros candidatos, especialmente aquellas que les privan de su libertad de movimiento al quitar, por ejemplo, su derecho de circular apropiándose de todos los aviones disponibles o prohibiendo a un cierto número de distribuidores de carburante la venta del mismo.

Sin una aplicación estricta de la ley electoral y del conjunto de las disposiciones que regulan el proceso electoral en la República Democrática del Congo, la violencia aumentará. Unos se sienten «sacrificados» en beneficio de «los hombres del poder». Así pues, mientras que las banderolas de los «candidatos del poder» permanezcan en los edificios públicos y a los «candidatos de la oposición» se les «prohíba» colocar las suyas en lugares como La Plaza de la Victoria, sin ninguna sanción legal, la preocupación persistirá.

El 4 de noviembre, Matthieu Mpita, ponente de la CENI, declaró que las peticiones para acreditar a los testigos electorales, observadores nacionales e internacionales, junto con las de los periodistas se tienen que presentar en la CENI 15 días antes de las elecciones.

Según lo dispuesto en la ley electoral, Matthieu Mpita pide a sus colegas que preparen sus listas, dependiendo del caso. Sobre este asunto ha indicado que las acreditaciones se realizarán a nivel nacional, provincial y local de la CENI. Por otra parte, Matthieu Mpita presentó algunas estadísticas relativas al despliegue de materiales electorales que se efectúa sobre el terreno. Afirmó que «se han repartido ya más del 95% de los lotes destinados a los colegios electorales y al escrutinio, más del 93% de los lotes destinados a los centros locales de contabilización de resultados, más del 96% de la tinta imborrable y más del 90% de los stands».

El 9 de noviembre, la CENI persistió y señaló que: las elecciones se celebrarán sí o sí el 28 de noviembre. «No se está escondiendo ninguna fecha», insiste el profesor Jacques Djoli, vicepresidente de la CENI, cargándose de un plumazo todos los rumores que afirmaban que las elecciones se celebrarían en dos o tres días. Los colegios electorales se abrirán a las seis de la mañana y se cerrarán a las cinco de la tarde del 28 de noviembre. No se está escondiendo ninguna fecha. De todos modos, en caso de que a las cinco de la tarde todavía haya personas en la cola para votar, el presidente del colegio electoral tendrá que hacer todo lo posible para que puedan votar y comenzará por coger la tarjeta electoral del último elector de la cola. Jacques Djoli también aseguró que el despliegue de todo el material electoral debe concluir 48 horas antes de que se abran los colegios electorales, es decir el 25 de noviembre como muy tarde.

 

El inicio de la campaña electoral sobre un fondo de tensiones

Durante el mediodía del 28 de octubre, los activistas de las dos tendencias rivales de la UDPS, se enfrentaron con piedras en la sede de su partido en el municipio de Makiso, en Kisangani. Estos enfrentamientos causaron una muerte y 29 heridos. La policía se desplegó en el lugar de los hechos para poner orden. Cado uno de los dos grupos rivales, dirigidos respectivamente por Sylvain Lioole y Ramazani Mwenyewe, reivindicaba la presidencia federal del partido de Étienne Tshisekedi en Kisangani.

El 28 de octubre, la policía separó a los activistas de la UPDS durante el lanzamiento de la campaña electoral de su partido en Mbuji-Mayi (Kasai Oriental), en la rotonda de la Estrella en el municipio de Dibindi. Numerosas personas fueron arrestadas. En el municipio de Muya, otros activistas de la UDPS se enfrentaron a los del PPRD (Partido del Pueblo por la Reconstrucción y la Democracia). Según los testigos, un niño habría sido asesinado y tres personas habrían resultado heridas por los tiros de la policía. La noche anterior, después de los enfrentamientos entre activistas de la oposición y de la mayoría, el consejo provincial de seguridad prohibió a la UDPS organizar manifestaciones en las vías públicas durante el transcurso de la campaña electoral.

El 29 de octubre, los partidarios de la MP (mayoría presidencial) y los de la oposición se enfrentaron en Mbuji-Mayi. Estos incidentes provocaron daños a ambos. Los enfrentamientos estallaron a primera hora de la mañana en el barrio de Simis que constituye el baluarte de la UDPS. Los activistas dicen haber sido provocados por la comitiva del gobernador de la provincia que ganó la campaña en esa parte del municipio. Según los testigos, un todoterreno oficial del gobernador Ngoy Kasanji resultó muy dañado y también la residencia de un guardaespaldas del gobernador y de la presidenta de la ACDD, un partido político cercano al poder, por parte de los miembros del partido del oponente Étienne Tshisekedi. Como represalia, los activistas del PPRD, que apoyan a Joseph Kabila, atacaron la residencia de un candidato a la diputación de la UDPS, situada justo al lado de la representación del Banco Central del Congo (BCC). En este lugar, todas las insignias del partido fueron arrancadas e incendiadas. La policía destrozó la sede de la UDPS del barrio Simis.

Los candidatos a las elecciones pegan sus carteles por doquier, sin importar dónde: en la pared o en los portales de las escuelas privadas o públicas, en hospitales, en casas privadas, en edificios públicos… El vicepresidente de la comisión electoral nacional independiente, Jacques Ndjoli, recuerda que la ley prohíbe pegar carteles electorales en las paredes de los edificios públicos. Pide a los candidatos a las elecciones que coloquen sus carteles «en los lugares acondicionados para ello y no en lugares públicos». Pide además a los candidatos que obtengan una autorización previa de los propietarios antes de pegar sus carteles.

Cinco días después del inicio de la campaña electoral en Bukavu, provincia de Kivu del Sur, calicós, fotografías, pósters y otros materiales utilizados para la campaña fueron arrancados. Los partidos se acusan mutuamente de intolerancia. El secretario provincial interino de la CENI, Albert Rubuye, condena este comportamiento y pide a los candidatos la tolerancia mutua y el respeto del código de la buena conducta entre partidos y reagrupamientos políticos para vivir unas elecciones pacíficas.

El 4 de noviembre, Fabrice Muupfiritsa, un músico muy conocido, fue secuestrado en Goma por unos desconocidos armados. Las personas más cercanas al músico acusan a la guardia republicana de ser la autora del secuestro. Fabrice Muupfiritsa, que estaba muy ligado a la UNC (Unión por la Nación Congoleña), de Vital Kamerhe habría renunciado a cantar para el presidente Kabila que, como el resto de candidatos, se encuentra en plena campaña electoral. Julien Paluku, gobernador de la provincia, cuestiona esta versión. Esta desaparición provocó la ira de los jóvenes que levantaron barricadas y bloquearon la arteria principal de Goma. Quemaron neumáticos y, en el comienzo de la tarde, la policía intervino para dispersar a la multitud. Finalmente a eso de las dos de la tarde del 7 de noviembre se encontró, cerca de Goma, a Fabrice Muupfirista atado y con los ojos vendados, pero vivo.

El 5 de noviembre, los activistas de un pequeño partido aliado con la MP (Mayoría Presidencial), llamado Unafec (Unión Nacional de Federalistas del Congo) y dirigido por Gabriel Kyungu wa Kumwanza, presidente de la asamblea provincial de Katanga y los de la UDPS (Unión por la Democracia y el Progreso Social) tuvieron una serie de enfrentamientos por la mañana en Lubumbashi, durante el lanzamiento de la campaña electoral del partido de Étienne Tshisekedi en dicho municipio. Los testigos afirman que hubo varias personas heridas e importantes daños materiales.

La caravana de la UDPS fue atacada delante de la sede de la Unafec en el municipio de Kenia. Los activistas de estos dos partidos se enfrentaron a golpe de cuchillos, machetes y porras. Los responsables de la UDPS indicaron que un miembro del partido fue asesinado y que tres de sus vehículos fueron incendiados. Los responsables de la Unafec, por su parte, afirmaron que los activistas de la UDPS saquearon a la guardia de su partido. La policía intervino para restablecer la el orden. La víspera, escaramuzas habían enfrentado a los activistas de estos dos partidos durante el lanzamiento de la campaña de la Unafec.

Después de estos enfrentamientos, el gobernador de Katanga, Moïse Katumbi, pidió tolerancia a los partidarios de estos dos partidos y pidió a los responsables de estas dos formaciones políticas que hagan una campaña de sensibilización para sus partidarios y así evitar este tipo de enfrentamientos durante la campaña electoral.

«Cada uno es libre de hacer campaña en el lugar que quiera de la ciudad, siempre y cuando reine la calma», declaró y añadió que «en política es fundamental la unidad del país. Es normal ver a personas que montan en cólera pero hay que buscar un compromiso». La ONG Human Rights Watch constató recientemente que Kyungu, durante los últimos meses, «empleaba regularmente un lenguaje agresivo y provocador» hacia las personas de la provincia vecina de Kasai Oriental, lugar natal del líder de la UDPS Étienne Tshisekedi, candidato a la presidencia.

Según testigos, el 7 de noviembre en Lubumbashi, activistas de la UDPS, del opositor Étienne Tshisekedi, destrozaron la imagen del presidente federal del PPRD/Haut-Katanga, Louis Ntole, candidato a diputado nacional. A continuación, atacaron el cuartel general de este partido, que apoya la candidatura del presidente saliente, Joseph Kabila. A los vehículos que circulaban por Mzee Kabila, también los consideraron objetivo. La policía, cuando llegó al lugar de los hechos, detuvo a tres presuntos causantes de los disturbios que se identificaron como activistas de la UDPS.

El 7 de noviembre, los activistas de la AFDC (Alianza de las Fuerzas Democráticas del Congo), el partido de Bahati Lukwebo y los de la NAD (Nueva Alianza de los Demócratas) de Athanase Matenda Kyelu, se enfrentaron en Kalima, en la provincia de Maniema. El informe de este enfrentamiento muestra dos heridos. Este incidente se produjo durante las marchas que se organizaron simultáneamente por estos dos partidos, miembros de la MP (Mayoría Presidencial). Según testigos, un activista de la NAD se salió de la fila para atacar a los activistas de la AFDC y comenzó una batalla campal seguida de lanzamiento de piedras.

En Kivu del Sur, una joven simpatizante del candidato de la oposición para las presidenciales, Vital Kamerhe, fue agredida por un grupo de individuos que los testigos identificaron como activistas de Joseph Kabila. Este incidente tuvo lugar la noche del martes al miércoles, 9 de noviembre, en la avenida del hipódromo en el municipio de Ibanda, en Bukavu.

En Fizi, a aproximadamente 250 kilómetros del sur de Bukavo, los activistas del partido Panader, de Jean-Marie Bulambo, dicen sentirse preocupados y amenazados en la ciudad de Baraka. Un responsable de este partido dijo haber pedido a la policía que realizara una investigación para averiguar quiénes son las personas que destruyeron los carteles de su candidato.

Unos desconocidos tomaron el despacho del gabinete del candidato Jemsi Mulengwa, del partido Panader, durante la noche del lunes, 6 de noviembre al martes, 7 de noviembre. Los ladrones se llevaron de todo: carteles en stock, grupo electrógeno, aparatos de vídeo y los CD que estaba previsto que se utilizaran en la campaña electoral.

En Bunyakiri, en el noroeste de la provincia, los jefes locales acusan a los activistas de la FARDC de hacer campaña a favor del candidato Joseph Kabila. Según ellos, estos activistas circulan por los pueblos y llaman a los ciudadanos a que voten a Joseph Kabila en las presidenciales de noviembre si no quieren que estalle la guerra y que la sangre corra de nuevo en la provincia.

 

La UDPS inicia la campaña electoral de forma un tanto peculiar

El 2 de noviembre, la UDPS acusó a la autoridad de la Aviación Civil congoleña de no autorizar al avión de su candidato, Étienne Tshisekedi, el aterrizaje en la República Democrática del Congo. Étienne Tshisekedi se encontraba en Johannesburgo, en Sudáfrica, donde había finalizado una gira por el extranjero y tenía que haber llegado a Kisangani, al noreste, para comenzar una serie de viajes por el este de la República Democrática del Congo. Según la UDPS, las interferencias políticas surgieron a la hora de expedir los permisos necesarios para sobrevolar el espacio aéreo congoleño y la frecuentación entre aeropuertos y aeródromos. «Nosotros hemos alquilado los aviones (un helicóptero, un jet y un DC 3) a través de una compañía sudafricana que siempre aterriza en la República Democrática del Congo. No comprendemos por qué los servicios de la Aviación Civil no nos dejan aterrizar esta vez», declaró el secretario general de la UDPS, Jacquemin Shabani, que acusó al presidente saliente y candidato a la presidencia, Joseph Kabila, de ser el responsable de este incidente para «desalentar a sus adversarios». Efectivamente, la UDPS acusa al partido que está actualmente en la presidencia de obstaculizar la campaña electoral de sus oponentes.

El 3 de noviembre, en Kinshasa, la Aviación Civil desmintió haberse opuesto al aterrizaje del avión de Étienne Tshisekedi. «La autoridad de la Aviación Civil congoleña no recibió ninguna petición de aterrizaje o de despegue de una compañía de aviación que trabaja para la UDPS», declaró el director Richard Nyagwile. «Cuando la compañía aérea (socia de la UDPS) habla de la solicitud pendiente, ¿tiene alguna prueba de que su petición llegó a la autoridad de la Aviación Civil y de que fue esta autoridad la que se la denegó?» se pregunta antes de añadir: «Aparentemente, la UDPS no había solicitado ninguna autorización de aterrizaje. Vuelvo a insistir en que no ha habido ninguna petición ni de sobrevuelo de la zona, ni de importación, ni de aterrizaje por parte de la UDPS».

A la pregunta de si la UDPS posee los documentos que prueban que efectivamente solicitó dicha autorización para sobrevolar el espacio aéreo congoleño, Jacquemin Shabani responde: «Estamos en contacto con la compañía de aviación con la que hemos firmado este contrato. Es ella la que está en contacto con la autoridad de la Aviación Civil y no la UDPS o Étienne Tshisekedi. Nosotros esperamos la reacción de la sociedad».

Lambert Mendé, el portavoz del gobierno acusó a la UDPS de buscar una escapatoria para «enmascarar sus dificultades logísticas».

La UDPS se ha negado a firmar, como estaba previsto, el código de la buena conducta ya que exige la autorización necesaria para poder sobrevolar el espacio aéreo congoleño para los aviones que ha alquilado para la campaña de Étienne Tshisekedi, la liberación de los activistas que han sido detenidos durante las recientes manifestaciones y la retirada de los carteles de Joseph Kabila de los edificios públicos que «violan» la ley electoral.

El 6 de noviembre y desde Sudáfrica, Étienne Tshisekedi puso fin a la polémica sobre su regreso a la República Democrática del Congo. Afirmó que no había nada que le impidiera salir de Sudáfrica para volver a su país, «que simplemente estaba finalizando los preparativos para su campaña y que su partido ha proporcionado informaciones falsas, cuentos chinos» y añade que «nunca se intentó obstruir mi avión, por lo que por mi parte, no ha pasado nada».

El 6 de noviembre por la tarde, en una entrevista telefónica para RLTV (Radio Lisanga Televisión), que se emitía desde Kinshasa y cuyo propietario es Roger Lumbala, un diputado de la oposición, Étienne Tshisekedi se dirigió a sus activistas y les dijo en lengua lingala: «sabéis que la mayor parte de las personas de este país están con nosotros. Podéis considerarme como el presidente de la República». Considera que la mayoría de las personas del pueblo congolés depositará su confianza en él y afirmó que para lo que queda del proceso electoral, las autoridades deberían remitirse a él. A continuación lanzó al «gobierno un ultimátum de 48 horas» para liberar a sus «combatientes» detenidos durante las recientes manifestaciones, sobre todo en la capital congoleña. «Cuando se venza el plazo de mi ultimátum, pediré a la población que ataque las prisiones y las libere, y como presidente, yo ordeno a los guardas de las prisiones que no se resistan», continuó. Justo después de comunicar esto, el gobierno cortó la señal de la RLTV. Se trata de una «medida de precaución» antes de que la autoridad reguladora de los medios de comunicación revise el expediente, matizó el ministro de Comunicación y de Medios de Comunicación, Lambert Mende.

El 8 de noviembre, el CSAC (Consejo Superior de lo Audiovisual y de la Comunicación) decidió suspender la RLTV «hasta el 14 de noviembre incluido». «Las palabras del oponente no son solamente una fórmula. Quería dejar claro que, a partir del 6 de diciembre, se convertiría en presidente de la República, con o sin elecciones. Además afirma que las elecciones no eran necesarias porque el pueblo ya estaba con él», explicó Chantal Kanyimbo, ponente del órgano regulador de los medios de comunicación. El CSAC castigó de igual modo a Tshisekedi con «una advertencia de que no se distinga del resto» por tales declaraciones en los medios de comunicación, «bajo la amenaza de sanciones más estrictas».

El 9 de noviembre, según un comunicado del ministro de la Comunicación y de los Medios de Comunicación, Lambert Mende, la autoridad de la Aviación Civil congoleña había concedido a la compañía aérea sudafricana, Aeronautic Solutions, la autorización para sobrevolar el espacio aéreo congoleño. La UDPS fletó entonces, un avión Lear jet de 7 plazas con matrícula S-LXH. El comunicado concreta que la solicitud de la autorización de circulación por cielo congoleño se había producido el mismo día.

Durante la mañana del 10 de noviembre y después de la concesión de la autorización a la aeronave Lear jet con matrícula ZS-LXH de la compañía sudafricana Aeronautic Solutions, el secretario general de la UDPS, Jacquemin Shabani volvió a la administración de la AAC (autoridad de la Aviación Civil) para pedir la anulación de la primera autorización e introducir una segunda. El secretario general de la UDPS alega «el descontento impuesto por su co-contratante». La solicitud de la autorización del 10 de noviembre identifica, por tanto, un nuevo tipo de aeronave «Grumman», de 11 plazas y 3 para los miembros de la tripulación con matrícula ZS-TPG en Sudáfrica. La compañía sudafricana Allegencia Air South Africa fletó esta aeronave para un periodo de 9 días con el siguiente plan de vuelo: Johannesburgo, Kisangani, Goma, Bukavu, Kinshasa y Johannesburgo.

El 10 de noviembre, Étienne Tshisekedi aterrizó en Kisangani hacia las 21:45 proveniente de Sudáfrica. Sobre sus comentarios difundidos por la RLTV, declaró que tan sólo quería «quitar el miedo que tiene la población a la dictadura». «Toda dictadura está basada en el miedo. En el día de mañana, con el Estado de derecho, el congoleño debe olvidarse del miedo y tener confianza en sí mismo. Mi forma de educar al pueblo congoleño es la de sacarse el miedo de la cabeza y aterrorizar a aquellos que nos han estado aterrorizando a nosotros durante mucho tiempo para que en el día de mañana, él (el pueblo) sea un verdadero sujeto de desarrollo. No era una llamada a la violencia», se justificó. Entre «el que hace detener y matar de forma arbitraria a los congoleños y yo, que le digo al pueblo que tome la responsabilidad de ir y liberar a (sus) compatriotas que se encuentran en prisión (…), ¿qué es lo que viola la Constitución?», preguntó Étienne Tshisekedi. El jefe de la UDPS (Unión por la Democracia y el Progreso Social), se declaró también durante la misma entrevista: «presidente de la República». «El soberano en este país es el pueblo congoleño, que me ha proclamado (presidente) desde hace un tiempo. No me estoy autodenominando presidente, a menos que podáis demostrar lo contrario», explicó.

El 11 de noviembre, en Kisangani y delante de unas 5.000 personas, durante un discurso de cerca de dos horas, Étienne Tshisekedi reiteró las palabras que ya había pronunciado en su entrevista en la RLTV (Radio Lisanga Televisión). Declaró lo siguiente: «Tenéis un poder real en este país ya que la voz del pueblo es la voz de Dios. Si alguno de vosotros fuera víctima de alguna molestia innecesaria por parte de la policía, de un militar o de alguien del PPRD (Partido del Pueblo para la Reconstrucción y la Democracia, que está en el poder), movilizaos y aterrorizarles. Incluso aunque huyan a su territorio, hay que perseguirlos… Doy un ultimátum de 48 horas al gobierno de Kabila para que libere a todos nuestros combatientes prisioneros en Mbuji Mayi, Lubumbashi y en Kinshasa. En caso de que no se haga, solicito a la base de Kinshasa (…) que se movilice y que irrumpa en la prisión de Makala, en Kinshasa, para liberar forzosamente a nuestros combatientes detenidos de forma arbitraria». Étienne Tshisekedi dio 24 horas al ministro de la Comunicación y de los Medios de Comunicación, Lambert Mende, para que «recupere la señal» de la televisión que cortó. «En caso contrario, los combatientes con base en Kinshasa que me apoyan, irán al despacho de Mende (…) y lo aterrarán para que sepa que en el Congo las cosas han cambiado» amenazó.

 

Los civiles se pronuncian

El 28 de octubre, a un mes de las elecciones presidenciales y legislativas, 41 organizaciones de ayuda humanitaria y de defensa de los derechos humanos congoleños e internacionales, dicen estar preocupadas por el aumento de la violencia y piden a todos los involucrados, tanto congoleños como internacionales, que tomen medidas urgentes para evitar la violencia electoral, proteger mejor a los civiles y asegurar unas elecciones creíbles, libres y transparentes.

De acuerdo con las ONG, los recientes acontecimientos revelaron un alarmante potencial de violencia y de desestabilización durante el periodo preelectoral. Violentos enfrentamientos entre la policía y la oposición tuvieron lugar desde el inicio de septiembre, lo que ha causado varias muertes y numerosos heridos en Kinshasa. A esta violencia ligada a las elecciones, se le añade la inseguridad general que sacude al país desde hace años, sobre todo en la zona este. «Las autoridades congoleñas dicen que existe paz y seguridad en la República Democrática del Congo. Sin embargo,a tan solo un mes de las elecciones,la tensión política ha aumentado y han tenido lugar enfrentamientos entre activistas de los partidos políticos de forma muy regular. La decisión del gobierno congoleño de prohibir las manifestaciones políticas y públicas revela su incapacidad para evitar y responder a la violencia electoral y va en contra de la Constitución congoleña», insiste Jérôme Bonso, coordinador de la coalición AETA (Actuación por unas Elecciones Transparentes y Tranquilas) en la República Democrática del Congo.

Por su parte, HRW, afirmó que, desde el mes de marzo, se han producido decenas de casos de discursos de odio basados en criterios étnicos por parte de los candidatos políticos y de sus partidarios, especialmente en Katanga y en el este del país.

Invitó a las autoridades judiciales a poner en marcha investigaciones en casos parecidos para que se haga respetar el derecho congoleño y el código de conducta durante toda la campaña electoral.

Para la investigadora sénior sobre África de HRW, Anneke Van Woudenberg, esta ONG internacional que defiende los derechos del hombre, querría ver cómo se desarrolla la campaña electoral de forma «creíble y sin violencia».

Estas organizaciones piden que las siguientes medidas se pongan rápidamente en marcha para así prevenir la violencia electoral:

– Las autoridades congoleñas deberían asegurarse de que los civiles podrán participar en las elecciones en condiciones seguras y dignas. Para ello tendrán que desplegar a la policía, que estará bien entrenada y equipada, y garantizar que no haga un uso excesivo de la fuerza. Las autoridades deberían respetar la libertad de expresión y a los medios de comunicación, garantizar el derecho de reunión, el hecho de manifestarse pacíficamente y abstenerse de todo intento de intimidación.

– La CENI (Comisión Electoral Nacional Independiente) debe, de forma inmediata, hacer pública más información sobre su estrategia, especialmente la que tiene que ver con la recopilación de datos y la publicación de los resultados.

– Los partidos políticos deberían suscribirse al código de conducta, aceptar los resultados de las elecciones libres y justas y pedir a sus activistas que permanezcan tranquilos. Deberían evitar apelar a discursos de odio que inciten a la violencia.

– La misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco) debería asegurarse de que su fuerza de reacción será rápida y de que la policía de la ONU estará lista para desplegarse en los lugares identificados de riesgo para prevenir y responder a todo tipo de violencia electoral, junto con un compromiso de responder a todo uso excesivo y deliberado de la fuerza por parte de las autoridades congoleñas hacia los civiles.

El 4 de noviembre, tanto la AETA (Actuación por unas Elecciones Transparentes y Tranquilas), plataforma de la sociedad civil congoleña, como la EurAc (Red de ONG europeas para el alegato de África Central), declararon estar muy preocupadas por las limitaciones logísticas, técnicas, políticas, judiciales, de seguridad y temporales inherentes a la ejecución del calendario electoral. Para prevenir que este calendario electoral se retrase, AETA y EurAc recomiendan a las autoridades congoleñas que pongan en marcha un ejecutivo como forma de consulta permanente entre la CENI, los partidos políticos y la sociedad civil. Este ejecutivo deberá proponer soluciones urgentes en lo referente a los retrasos que se acumulan en la preparación, organización y ejecución del calendario de las operaciones relativas a las elecciones presidenciales y legislativas del próximo 28 de noviembre. Este ejecutivo deberá además trabajar con una orden del día bien definida, no tendrá ningún poder de decisión y no constituirá un mecanismo para compartir el poder. Administrará el potencial de la desestabilización ligada al no respeto del plazo constitucional del mandato presidencial que está a punto de finalizar. Tanto AETA como EurAc piden a la Unión Europea y a sus Estados Miembros que se mantenga y se controle este proceso.

El coordinador de la NSSC (la Nueva Sociedad Civil), Jonas Thiombela, ha dado 7 días a la UDPS de Étienne Tshisekedi y al PPRD del presidente saliente Joseph Kabila, para que cese la violencia que marca la actual campaña electoral. Además exigió a sus líderes que se comprometan públicamente a tener unas elecciones tranquilas y transparentes y a que pidan a sus activistas que acaben con la violencia. Jonas Tshiombela, que también lamentó varios casos de violación de la ley, especialmente la presencia de carteles de los candidatos en lugares prohibidos (establecimientos escolares, estadios…), y la continua prestación de los candidatos en la administración, pidió a la CENI (la comisión Electoral Nacional Independiente) que se respete la ley.

Human Rights Watch (HRW) lanza una llamada a las autoridades para que detengan a un candidato a las elecciones legislativas, Ntabo Ntaberi Sheka, líder del grupo armado conocido como Maï Maï Sheka, que opera en el apartado territorio de Walikale, en la provincia de Kivu del Norte, en la zona este del Congo. En un comunicado, HRW afirma que «el 6 de enero de 2011 se le interpuso una orden de arresto congoleña por violaciones en masa por lo que se le busca por crímenes contra la humanidad».

 

La comunidad internacional reacciona

El 8 de noviembre, a través de un comunicado de prensa publicado en Kinshasa, la Unión Europea, se mostraba «preocupada por los últimos acontecimientos que han ocurrido durante la campaña electoral en la República Democrática del Congo» y declaraba haber «tomado nota de los actos de violencia y de las palabras que se han dicho en público durante los últimos días que incitan al incumplimiento de la ley, y que son susceptibles de crear un clima de violencia y de tensiones políticas, sociales y étnicas». La UE pide «una vez más, a todo el entramado político de la República Democrática del Congo, que se comprometa para que se produzca un proceso electoral tranquilo en el que se respete a todas las personas y que permita celebrar unas elecciones libres, transparentes y creíbles».

De igual modo, París pidió tanto a las autoridades congoleñas, como a la oposición «que evite toda declaración o acción que pueda provocar una situación tensa», declaró Bernard Valero, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés.

El embajador británico en Kinshasa, Neil Wigan, también les pidió a los candidatos mediante un comunicado «que actúen con precaución durante la campaña electoral» y «que eviten utilizar lenguaje susceptible de aumentar la tensión entre las comunidades o que pueda producir enfrentamientos con las fuerzas del orden y de la seguridad.»

La misión de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco), que apoya logísticamente la organización del escrutinio, expresó «su preocupación por el lenguaje de algunos líderes políticos ya que incita a la violencia en las elecciones», y que son «violaciones directas de la ley electoral congoleña y de las normas electorales internacionales» .

El 9 de noviembre, la ONU expresó sus «serias preocupaciones» por los actos de violencia que se han producido en la República Democrática del Congo a menos de tres semanas para las elecciones y advierte que este clima de tensión «pone en peligro el proceso democrático».

La Oficina Conjunta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas publicó un informe de 24 páginas que contiene un repertorio con las violaciones de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, junto con los actos de violencia que se han cometido entre noviembre de 2010 y septiembre de 2011 en el contexto de las elecciones presidenciales y legislativas del 28 de noviembre.

El periodo preelectoral ha venido marcado «por numerosas violaciones de los derechos humanos impregnadas de motivaciones políticas con un variado grado de gravedad», constata el informe. Revela que a medida que se acercan las elecciones y las actividades políticas se intensifican, «existe un riesgo importante de que aumenten las violaciones de los derechos humanos y los actos violentos». En él se informa de «las serias preocupaciones por la situación actual» y se deja constancia de que «la continua represión de los derechos humanos y de las libertades fundamentales» durante este periodo «hace que aumente el hecho de recurrir a la violencia por parte de los individuos y de los partidos políticos», lo cual «pondría en peligro el proceso democrático y podría llevar a la violencia después de las elecciones».

La Oficina Conjunta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas también ha aportado 188 casos de violaciones de los derechos humanos que estarían ligadas al proceso electoral. La mayoría de estas violaciones afectan a la libertad de expresión de los individuos, al derecho a la integridad física y al derecho a la libertad a la seguridad de la persona y al derecho de reunirse de forma pacífica.

«La situación en el este del país es especialmente preocupante en la medida en que los partidos políticos de la oposición podrían ser un blanco y a algunos de sus miembros se les habría incluso privado su libertad o habrían estado expuestos a malos tratos y amenazas», subraya el informe. Así pues, en algunos incidentes ocurridos en Maniema y en Bas-Congo, la policía congoleña «ha amenazado, detenido o golpeado a los civiles, simplemente por llevar camisetas con los colores de los partidos políticos de la oposición».

Las violaciones que aparecen en el informe incluyen otros incidentes tales como amenazas de muerte dirigidas a los defensores de los derechos humanos que participaron en una conferencia de prensa durante la que se denunciaban las reformas; repetidas convocatorias a la Agence nationale de renseignements (Organismo Nacional de la Información); malos tratos a individuos por tener una discusión sobre política en una peluquería. Según el informe, la mayor parte de las violaciones perpetradas implican de forma directa a los agentes de la policía nacional congoleña (en 82 casos), o a la Agence nationale de renseignements (42 casos).

En paralelo, algunos partidos políticos no han controlado lo suficiente a sus activistas, que participaron en algún acto violento y causaron daños al orden público durante manifestaciones políticas. Para luchar contra este tipo de violaciones, la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió al gobierno congoleño que recordara públicamente su política de tolerancia cero contra las violaciones de los derechos civiles y políticos, que previniera las violaciones de los derechos humanos y que no impida o ponga trabas a las manifestaciones políticas o a otras formas de expresar la opinión política pacífica. A los partidos políticos les pide que «realicen declaraciones públicas para promover una participación tranquila en el proceso electoral y que pidan a sus activistas, especialmente a los jóvenes, que se abstengan de recurrir a la violencia y que respeten las leyes nacionales y de orden público».

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Traducción al español dentro del proyecto Mondo Lingua para la traducción gratuita de páginas web para ONG y asociaciones sin ánimo de lucro. Proyecto dirigido por Mondo Services. Traductor: Maria Arija – enlace ( www.mondo-lingua.com)